lunes, 13 de junio de 2011

Not you, but I do.

Hace tiempo que me planteo el dejarte rozando el -273ºC, el cero absoluto.
Llevo varios días pensando en que echarte de menos no es algo factible ni agradable, el "dolor" no es algo proporcional a la recompensa, ya que de recompensa, he de decir que, no obtengo nada. Llevo cerrándome a la vida más de dos semanas, dejando de ser yo y empezando a convertirme en una fría e incomprensible persona hasta para mí misma.
Tú ni te das cuenta, cada vez que te miro, que te hablo, tus ojos van al suelo, caen en picado como intentando evadirse del mundo, de mi mundo. Crees que las cosas son como antes, pero aquí nunca ha habido un antes. Nunca.
Te cuento mis cosas y tú respondes con algo que yo ya sé, o con un monosílabo, dándose a entender que te importa más bien poco mi vida. Estoy disgustada contigo, no pensé que una simple frase pudiera hacerte cambiar tanto, pensar en infinitas cosas en una sola noche, hacerme dormir menos de lo normal.
Pero tú te has recuperado, como yo creí hacerlo en su momento, hasta que volví a caer en el "te echo de menos, a ti y a tus tonterías".
Ni si quiera preguntas qué tal cuando nos vemos, y si lo haces enseguida escapas por si te digo algo que no quieres oír. No sacas tema de conversación ni intentas mantener el que yo propongo, y siempre espero de ti un "¿y tú?" que nunca llega. Nunca.
Cambias constantemente para gustarle al mundo, no a ti mismo, y no haces más que recopilar preguntas sobre si algo está de moda para hacerlo tú también. Y creo que eso nunca me gustó de ti, eso de no ser tú mismo. Nunca.
Dejas cosas atrás que podrías aprovechar ahora mismo, y muchas veces te he dicho que no lo hicieses, que no dejaras para mañana lo que pudieras hacer hoy. ¿Me han hecho caso alguna vez las moscas? Porque tú no: Nunca.
Así que, sinceramente, voy a olvidarlo todo. Voy a darle al botón de Reset y que sea lo que dios quiera, pero, por favor, que no deje ninguna secuela, porque una sola trastocaría todo mi ser. Dejaría nada más que un momento perfecto, sin desencadenantes ni final, solo en el vacío apartado a las dudas. Y nunca sabría cómo pasó todo. Nunca.

2 comentarios:

  1. Anagéinch!
    Mi gustar :)

    ResponderEliminar
  2. Me gusto tu blog ademas debo decir que escribes muy bien :DD ahah XD y te sigo . . .

    ResponderEliminar

Licencia Creative Commons
Este obra de Ana Gracia Martínez está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.