martes, 24 de mayo de 2011

Ciara (I)

No sé qué me pasaba. No tenía ganas de escribir, ni de escuchar música, ni de hablar con mis amigos si quiera.
Estaba rara, y no sabía por qué pero tenía que cambiarlo. Quería ser la misma de siempre, esa con la que parar de reír es imposible y sacarla un día de fiesta no te costaba nada, ni una invitación. La gente empezaba a sospechar de que ya no actualizaba semanalmente mis redes, que no cogía el teléfono y que sólo era localizable en el instituto. Se percataban de que mi vida social rozaba ya el insuficiente, por no decir que estaba inmersa en él desde hacía tiempo.
Poca gente se dignaba a hablarme, principalmente porque yo no me disponía a entablar conversaciones. Pero un día cambió todo un poco, se le dio la vuelta a la tortilla y fingí, casi sin quererlo porque me salió hasta solo, ser la misma. Mi mejor amiga volvía a estar allí como siempre, charlando y distrayéndome en clase de Matemáticas aplicadas.
-Chhs, calla por favor, voy a estallar de la risa, y ya sabes cómo se pone el profesor Steven cuando hablamos en clase, y más cuando me dan esos ataques insoportables, y no puedo parar aunque me duela la barriga -le susurré.
-¡Al fondo, chicas, atended! -dijo el profesor sin darse la vuelta, escribiendo ejercicios en la pizarra.
Todo el mundo estaba con los auriculares en clase haciéndolos, pero nosotras estábamos hartas de escuchar música, y hacía tanto que no me comentaba lo que le pasaba que ya explotamos y empezamos a contarnos nuestras vidas. No podíamos estar juntas, éramos el dúo perfecto: lo que no se le ocurría a la una, lo decía la otra, y así con múltiples chistes que me acribillaban la barriga, haciendo dolorosas las carcajadas.
-¿Ves? Te lo he dicho -dije entre risas a Ellyn, bajando más el tono. Justo entonces sonó la campana, y mientras todo el mundo recogía sus libros y archivadores, el profesor mandaba unos ejercicios que solo la más aplicada de la clase anotaba en su agenda. Mi amiga y yo lo hacíamos en nuestras manos, cada una en la suya.
Salimos de la clase, y de repente ella se puso seria. Y, obviamente, preguntó lo que yo iba evitando todo el tiempo.

3 comentarios:

  1. Me busta Anagéinch, me busta :DDD
    Tecúúúúúú :3

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  2. ¿Cómo haces para dejarnos siempre en ascuas?
    ¡ No puedo esperar al Ciara (II) !!!!

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  3. Tenías razón, me gusta...
    No sé, pero lo último me recuerda a algo.... :D

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