martes, 12 de abril de 2011

Mezcla de textos. Cortos. Muy cortos.

 No se me ocurría nada, y buscando y buscando, voilà! Simplemente, relatos que escribí hace tiempo, muy cortitos, pero volver a leerlos me trae recuerdos, aunque unos más amargos que otros.
Aprended a vivir.


-Porque las cosas cambian, acéptalo, mira hacia delante.
¿Qué más da que torcieras tus pisadas tiempo atrás? ¿Qué más da que eligieras el camino más largo?
Piensa en que es ahora o nunca, vivir la vida vale más que cualquier cosa, es lo único que cuenta, es lo único que importa.
Y al final, ¿qué te queda? Te quedan momentos compartidos con personas importantes.
Te encuentras satisfecho por haber llevado a cabo algo que querías, estás orgulloso de ti mismo porque has decidido vivir la vida en lugar de mirar al pasado con nostalgia.


-¿Cuándo vas a parar de comerte la cabeza con cosas incoherentes? ¿Cuándo vas a parar de pensar que tu vida es una mierda y que no existe razón alguna de existencia? ¿Cuándo vas a darte cuenta de que estás desperdiciando días al tuntún? ¿Cuándo verás un amanecer sin importarte el estar solo? ¿Cuándo vas a dejar de juzgar a los demás con la primera pasada? ¿Cuándo vas a aprender a olvidar los malos momentos? ¿Cuándo te reirás de ti mismo como el que más? ¿Cuándo aprenderás a pensar un poquito más en ti? ¿Cuándo vas a dejar de ser una máscara? ¿Cuándo saldrás a la luz? ¿Cuándo dejarás que los demás vean cómo realmente eres? ¿Cuando mueras?
-Eso tenía yo decidido.


Si ni siquiera lo intentas, no sentirás ni rencor ni odio. Simplemente no sentirás nada; no podrás ni reír ni llorar. Mirarás con tristeza antiguas fotos que no te van a sacar esa sonrisita que antes te sacaban, y lo sabes.
Sabes que has cambiado y que no vas a volver atrás, porque un sólo paso se da en un instante, y es inamovible. No retrocedas, quédate donde estás y analiza la situación.
Inténtalo, por lo menos para no martirizarte pensando en un "cómo hubiera sido si lo hubiese hecho...".
Te mereces intentarlo además de estar feliz, pero si no consigues esto último, nunca te des por vencido.
Ya lo sabes, ser valiente es sólo cuestión de suerte.


Caminaba por la calle, con un par de amigos. Tropecé con algo, caí al suelo y me puse de mal humor.
-Chica, nadie te dijo que no fueses a caer.
-Sí, pero podría ayudarme alguien a levantar, ¿no?
Nadie lo hizo.
-Chica... Nadie te dijo que iba a ser perfecto.

1 comentario:

  1. Muchas gracias. Lo que escribes, y como lo escribes, me ayuda a entender lo que siento. No dejes de hacerlo. ¡Gracias!

    ResponderEliminar

Licencia Creative Commons
Este obra de Ana Gracia Martínez está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.