lunes, 25 de abril de 2011

Sand

-Lo estaba pensando. Estaba pensando en olvidarme de ti, es mejor para los dos, ¿no crees?
-No, no quiero olvidar todo lo que nos ha pasado. Todo lo que me decías.
-¿No entiendes que es pasado? No puedes vivir el momento, no si sigues mirando hacia atrás, hacia tus huellas en la arena.
-Ya, pero es que esas huellas me gustan, son perfectas.
-¿Por qué?
-Porque esas huellas no son solo mías. Una y dos huellas se leen en la arena, con cada pisada. Y luego otras dos. Era precioso, me encantaba. Y no sé por qué ahora hay que olvidarlo, quitar todas las huellas dejando que las olas las borren, como si nunca hubiera ocurrido. De verdad, es que estábamos siempre juntos.
-Eso será en tu camino, pero no lo era en el mío. Sí es verdad que en algunos momentos, en los mejores, tú y yo  caminábamos al unísono, y bien que me acuerdo. Tú y yo estábamos más unidos que nadie, caminábamos más al compás que cualquier otro, con más ritmo que cualquier pieza musical. Pero en los tramos más difíciles, bien recuerdo que no era así. Yo caminaba sola, y tú hacías como que no lo veías, como que estabas ciego, y tus pisadas desaparecían. No hacías nada por caminar junto a mí. Evadías los problemas, te lavabas las manos.
-Tú crees que no estaba contigo en esos momentos. De verdad lo crees -puso cara triste, mirando al suelo, ya ni podía mirarle a la cara.
-Sí, y no es que lo crea, es que el pasado está para comprobarlo -dijo ella, totalmente segura de sí misma.
-No, cielo. Crees que yo no caminaba a tu lado cuando estabas pasando por una mala racha, y no te lo niego, es verdad -al oír estas palabras, ella sonrió como si hubiera ganado, pero a su vez, al darse cuenta de lo que había dicho, entristeció, sin saber lo que le quedaba por escuchar-. No te digo que sea mentira que no estaba a tu lado, pero lo que pasa es que estaba debajo de ti. Tú sabes mejor que nadie que en esos momentos te cogí en brazos, por eso sólo ves un camino. Te sostuve, y no sólo cargaba con mi peso, sino que mis pies soportaban también el tuyo. Deberías dejar de ser un poco egocéntrica y darte cuenta de la verdad, de lo que fue. Deberías darte cuenta de lo que ves al mirar al pasado, al mirar a "tu orilla del mar". Tendrías que fijarte de que lo que hay en tu playa no son tus pisadas en la arena, son las mías, más hondas de lo normal.

1 comentario:

  1. Qué bonito!
    Simplemente me encanta
    Sigue escribiendo así de bien ;)

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