sábado, 26 de febrero de 2011

Everything is possible

Hace ya que sostener las miradas se hacía duro y desastroso. Que últimamente, uno de los dos siempre acababa por apartar la vista, y por casualidad, todas las veces que recuerdo era él quien lo hacía. Duró mucho tiempo eso de estar siempre unidos, sigue durando aún.
Cuando no puedes más con nada, siempre hay alguien que está ahí para sacarte una sonrisa. Para decirte lo idiota que eres y para darte una bofetada si es necesario. Para decirte que no hay nadie como tú en este mundo y que vivas la vida, que solo hay una. Para contarte el peor chiste del mundo y hacer de ti una persona moribunda por ese dolor de barriga que provocan risas desmesuradas en tu habitación. Para, justo después, silenciarte, y calmarte diciéndote las cosas más bonitas que hayas podido oír jamás. Para contarte lo que le ha pasado, para mirarte a los ojos sin desconfiar de ti ni una pizca.
Y quizás estés leyendo esto y digas: "qué suerte, yo no tengo una persona así en mi vida". Pues sí la tienes, lo que pasa es que no haces por ver. No hace falta que esta persona sea tu pareja, sabes de sobra que tus amigos están ahí para lo que sea, y te hacen sentir el rey del mundo cuando más lo necesitas. Que tus padres, o quizás tu hermano, siempre van a abrazarte, a darte un beso en la sien y a soltarte diciendo que dejes de ser tan cansino.
Porque todos tenemos una persona que reúna todas esas características. A lo mejor hasta tengas dos, quién sabe. Pero no te falta nadie importante, pase lo que pase sabes que puedes contar con ella, para contarle lo que sea, para llorar en su hombro o para ver una película partiéndote de la risa. No te falta alguien así, y nunca va a faltarte, por muy solo que creas estar.
Y es que, como la mía me dijo, y con muchísima razón, el otro día: Todo es posible.

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Este obra de Ana Gracia Martínez está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.